Carlos Sainz explica cómo sería su «despedida perfecta» de Ferrari

Carlos Sainz ha explicado este jueves ante los medios de comunicación en la previa del Gran Premio de Abu Dabi, el último del Mundial de Fórmula 1, cómo sería su «despedida perfecta» de Ferrari. Lejos de los actos que le puedan preparar desde su escudería, el único objetivo del piloto español, que correrá por vez final vestido de rojo tras una etapa de cuatro años, es «poder conseguir el campeonato de constructores».

Ese es el cierre dorado soñado por un deportista que ha demostrado ser el compañero de equipo que todos los pilotos anhelan tener. «Va a ser difícil, pero he visto cosas peores en las carreras. Vamos a darlo todo», aseguró Sainz antes de un fin de semana en el que se subirá al Ferrari por última vez en este periplo… quién sabe si en su carrera.

Las cuentas para Ferrari son claras, y es que tras una carrera en Qatar en la que no se esperaba que le acabaran recortando puntos a McLaren (9), ahora deberán dar el gran hachazo de 19 para ganar el título de fabricantes. Esa viene siendo la principal ambición de Sainz casi desde que se anunció su marcha del equipo italiano al término de esta temporada para dar paso a Lewis Hamilton.

Con su conducción, evitando siempre causar cualquier tipo de daño al vehículo, y también con sus palabras, Sainz ha demostrado su implicación con Ferrari, al que quiere convertir en campeón 16 años después, pues no lo hace desde 2008. Los rivales a batir serán su ex compañero Lando Norris y Oscar Piastri y su aliado para conseguirlo Charles Leclerc, que tendrá que dejar a un lado los egos en Yas Marina para empujar hacia el mejor resultado posible.

Sainz y su crítica al calendario de la F1

Pero Sainz fue más allá de individualidades y antes del GP de Abu Dabi lanzó una crítica aplaudida por muchos hacia el calendario actual de la F1, defendiendo que buena parte del mismo debería celebrarse en el viejo continente: «Una temporada ideal debería tener 20 carreras y de esas 20 creo que de seis a ocho deberían ser en Europa porque el deporte empezó aquí».

El madrileño fue preguntado una y otra vez por esta cita tan cargada de emoción en la que le acompañarán sus familiares más queridos como su padre Carlos Sainz, que ha atrasado todos sus preparativos para el Dakar para acompañar a su hijo en unos días tan especiales: «Va a ser muy emotivo e intenso por todo lo que está en juego en el campeonato de constructores, además de por ser mi último».

«Ha sido un año complicado, con muchas cosas sucediendo. Pero creo que tengo que estar bastante contento y orgulloso de cómo he gestionado cada situación esta temporada y cómo he conseguido empujar hasta el final en un buen estado de forma y listo para luchar», añadió Sainz, al que su nivel le ha llevado a tener un reto en el horizonte hasta su último día con Ferrari.